28/08/05 1:17 GMT+2 36º 39' N 4º 33' W
Leía el otro día a
Valdis, hace tiempo a
Cristina y ayer a los primeros que comentaron este blog hablar de lugares del Sur de la Tierra, y me dí cuenta de lo poco que sabemos del hemisferio sur aqui en el norte, verdad? Si no fuese por Latinoamérica, la cual tenemos todos los días en las noticias (aunque sólo en deporte y política) y porque de vez en cuando (a veces, muy, pero muy de vez en cuando) nos acordamos de África, el Hemisferio Sur podría terminar de convertirse en agua y apenas nos daríamos cuenta.
Pero aparte de estos sitios, ¿qué puede usted decirme de Oceanía? que diríase en un concurso de Misses. Pues siendo sinceros, de estos no nos acordamos nunca. Sabemos que existen, que están ahí, si hay un mundial o unos Juegos Olímpicos siempre hay un australiano o una australiana ganando una medalla. Son nuestras "antípodas" y aunque no sepamos lo qeu eso significa, lo decimos y nos quedamos tan panchos. Pues salgo del armario y lo reconozco. No me importaría haber nacido en
Sydney, Melbourne o Auckland, o irme allí a
trabajar allí como ingeniero. No sólo por poder ver paisajes como el inmenso interior australiano, o ver los lugares donde se filmaron las películas de
Lord of the Rings (una de mis fascinaciones, aunqeu la historia de como conocí a Tolkien se merece un post a parte), o las bellísimas playas de los mares del sur. Gente cosmopolita, comprometida con el medio ambiente, con el deporte, un crisol de culturas, respetuosos consigo mismos y con el resto. Bellos paisajes intactos de contaminación de cualquier tipo, ... Lo mismito que aquí en España, vamos.
Y además tienen el rugby. Aquél lector/a avispado/a ya habrá visto que el blog está salpicado por imágenes, links y comentarios de baloncesto. Y es cierto, es el deporte que más me gusta, pero el rugby, es diferente. Me encanta ese deporte donde después de chocarse, agarrarse, empujarse, tirarse al suelo, correr en busca de un balón en forma de huevo durante 80 minutos y acabar con los huesos molidos, los jugadores de los dos equipos se van a un pub a beber cerveza, a charlar como si fueran amigos de toda la vida y a servir copas a los aficionados que se pasen por el pub. Un deporte diferente, clásico, fuera de los grandes círculos comerciales en los qeu se mueven el resto de deportes, donde el sentimiento histórico-romántico está a flor de piel. Donde todavía Eire juega unida, donde se hacen giras cada cierto tiempo por otros países, y donde los jugadores más bravos se juntan (Barbarians) para jugar contra el equipo que esté de gira. Y no sólo eso, sino los cánticos tradicionales que impregnan el ambiente, los himnos oficiosos, bellísimos algunos que ponen la piel de gallina cuando se escucha a 50000 espectadores cantándo el Ireland Call en
Lansdowne Road, el God Save the Queen en Twickenham, el Land of my fathers en el Millenium Stadiud de Cardiff o el Morfa Stadium de Swansea. Y si nos vamos al sur tenemos el Waltzing Mathilda en el Telstra Stadium o la haka maorí en Dunedin.
Y ¿a que viene todo esto? Bueno, no es sólo contar que me gusta el rugby, sino también darme a conocer, mis gustos, mis opiniones, poco a poco y de forma algo velada, ya qeu los exámenes de septiembre se acercan y poco tiempo hay, y es mucho más facil escribir así que pensar una profunda reflexión.
28/08/05 2:53 GMT+2 36º 39' N 4º 33' W
PS: En caso de quedarme en Europa no tendría problema alguno en irme a los paises nórdicos. La verdad, que sea de día o de noche me importa bien poco.